martes, 27 de septiembre de 2011

Otoño



Ahora, cuando las noches compiten por prolongar su presencia enceladas con el tiempo, me acuerdo de mi madre, que aseguraba que a medida que dejamos atrás nuestra juventud, la vida discurre cada vez más a prisa, como los días de otoño. Tenía razón, yo lo percibo también así.

¿Serán las estaciones una alegoría de nuestras vidas?, ¿o acaso es nuestra existencia alegoría de ellas?

Desde la altozana perspectiva de la plaza del bulevar, observo al crepúsculo incendiar las nubes de poniente que precipitan sus velos incandescentes de tonos ocres, sienas, amarillos, rojos óxidos y venecianos sobre la floresta del parque grande, como en una puesta de prueba de los matices otoñales que pronto enmarañarán sus árboles de melancolía, en el ineluctable acomodo de la estación que ya proclama su llegada.

En la pronta oscuridad que la tarde vierte, bajo una brisa púrpura, me voy con Noty y su cachorro a pasear por las desniveladas praderas del parque, ornamentadas ya con mullidos trazos de puntillistas acuarelas de hojarasca; los perros las expanden en una descompasada música rizada de percusión sutil con sus carreras.

En uno de los montones, una hoja seca de plátano llama mi atención; es la sublimación de la simetría, tan certeramente obrada que solo a la vida puede deber tanta perfección. Recuerdo la fotografía de José Saramago en la que posa con una hoja similar, sobre la que ha escrito: “Soy un bosque, os pido amor y protección”

Imitando con torpeza la acción del premio Nobel portugués, yo también escribo sobre mi hoja:


Soy lágrima que un árbol derramó

en un llanto sin tristeza.

Nunca una muerte encerró

más poesía y belleza.


Menos mal que Don José nunca leerá mi hoja...




7 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Escrito así y por ti... me gusta todo!
    artista! un placer!

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  3. Claro, María Luisa, si el otoño es bonito; pelín nostálgico, pero hermoso,¿a que sí?
    Besos.

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  4. Esteban el mundo es un pañuelo, acabo de empezar en esto de los blogs y te encuentro así de repente. Yo también tengo uno, te invito a que lo conozcas si tienes tiempo que ya he visto que estás muy ocupado.
    Espero que no te moleste que te haya encontrado. Yo esoy loca de contenta, pues sabes que os considero mis amigos.
    Mi blog es http://tbtasuncion.blogspot.com/
    pero creo que con poner tbt.asun ya sale (es que soy muy torpe en estas cosas)
    Bueno y tu relato, pues como siempr me encanta.
    En fin te dejo y besos.

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  5. ¡Hola, Asun! Un placer verte por este rinconcito, que la verdad, tengo un poco abandonado por falta de tiempo.¿Molestarme? !Anda ya!
    Ya me pasaré por el tuyo.
    Besos.

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  6. De nuevo viajo con esos colores del otoño que a través de tus escritos. Cada día sé un poco más de esta época. Los ocres, los sienas, rojos óxidos y a nuestros ojos con tus palabras una puesta perfecta con esos matices que son cálidos, aunque dicen quienes pueden vivir el otoño que es un poco nostálgico.

    Igual que asum, también estaremos ahora por el mundo de los blogs y visitándote por supuesto.

    Un abrazo

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  7. Gracias por la visita, Susana, una gran alegría verte aquí, y una satisfacción que vuelvas a disfrutar con "otoño"
    Pasaré a visitarte en tu blog.
    Un fuerte abrazo.

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